miércoles, 28 de diciembre de 2011

CAPITULO 2

Ya han pasado mas o menos 3 años desde la muerte de mi madre y ya parece que en casa lo han asimilado. Mi hermano es un precioso niño de 3 añitos.
Me da pena el echo de que no podrá conocer a mamá pero todos los días yo le enseño fotos de ella y aunque no ha llegado a conocerla cada vez que la ve su mirada se ilumina como si un vinculo lo uniera a ella.
Un día papá había salido a buscar trabajo y me dejó al cargo de mi hermanito. He de decir que mi hermano no sabía apenas hablar o no quería porque apenas articulaba palabra, solo unas pocas.
Estábamos aburridos por lo que decidí preparar el desayuno para ambos, mientras estoy en la cocina escucho un golpe, me asusto y salgo corriendo. Para mi sorpresa era mi hermano que había cogido la foto de mi madre y lo más impresionante aun era que estaba en el sillón mirándola, cuando de pronto dice, mira Em, que así me llamaba él, mamá está aquí  J. Seguramente mi cara parecería un poema en ese instante.
Más tarde papá regresó y adivinad sin éxito alguno, pero yo le decía que no se preocupara que algún día alguien se daría de su talento porque y no existían hombres como él.
Mi padre sacaba algo de dinerillo realizando algunos trabajos para los vecinos, para sus amigos, …
El verano en que y tenía 10 años mi padre nos mandó a pasar el verano en casa de mi abuela materna. Ella me recordaba mucho a mi madre auque no me gustaba estar en su casa ya que se la pasaba maldiciendo a mi hermano y diciéndole que todo había sido culpa suya, que el había matado a mi madre. Eso me destrozaba pero más aun destrozaba a mi hermano el simple echo de no haber conocido a mi madre y que además lo culparan de su muerte.
Los días pasaban en casa de mi abuelita y ella continuaba con esa estúpida idea de mi hermano, hasta que un día mi hermano salio al jardín a jugar un poco y yo aproveché para hablar con ella y le dije que si mi madre había muerto no era por culpa de mi hermano sino porque ella estaba enferma y su cuerpo ya no aguantó más.
Ella prefería ignorarme, pero yo no me daba por vencida por lo que la cogí de la mano, hice que se sentara en una de las sillas de la cocina y le dije que se sacara esa estúpida idea, que yo ya sabía que era mi abuela y aunque tuviera que olvidarme de aquel detalle solo porque lo comprendiera pues lo haría. L a verdad no tuve que llegar a mayores porque la hice recapacitar pero nunca le quitaría esa espinita
Llegó el día de volver a casa y aunque el tema de mi abuela no había quedado zanjado, desde el día que me senté a charlar con ella, ya no volvió a decirle nada mas a mi hermano y hasta se llevaban mejor.


Este capitulo no me a salido muy bueno pero es xk en el siguiente se empiezan a descubrir nuevas cosas k desencadenan parte de la historia

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